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“Cuando evaluamos la pandemia desde el punto de vista político, existen muchos líderes que se han aprovechado del tema de la pandemia para ganar legitimidad o reconocimiento, y hacerles ver a los ciudadanos que quienes gobiernan y quienes mandan son ellos”.
La afirmación la hace Ana María Osorio, estratega en comunicación política, quien cree que, en medio de la crisis por el coronavirus, muchos políticos intentan desvirtuar o buscar culpables, sin establecer su “nivel o cuota de responsabilidad” en el manejo eficiente de los recursos de sus naciones, en la crisis que tienen en sus hospitales o en el retraso en los avances científicos y tecnológicos.
“Me atrevería decir que la mayoría de los políticos del mundo han utilizado el coronavirus para ganar u obtener medidas a su favor”, sostiene en entrevista para Hilos de América.
Y parece que ha funcionado, al menos, en cuanto a popularidad.
Un reciente análisis de encuestas hecho por el Financial Times encontró que la crisis sanitaria ha hecho mejorar las valoraciones de los líderes de casi todas las democracias del planeta, reseña la BBC de Londres.
Según el FT, la subida promedio es de nueve puntos en el caso de las diez democracias más grandes por número de habitantes.
Osorio considera que “sin lugar a dudas” la pandemia ha sido un punto sumamente importante a tomar en cuenta frente a las decisiones políticas, el manejo de las comunicaciones, la toma de decisiones y la gestión que hacen diversos políticos y gobiernos en el mundo en pleno 2020.
Venezuela como ejemplo
Osorio señala que el régimen de Venezuela “ha tomado la pandemia para intentar maquillar la crisis que ya venía presentando de los servicios públicos y la escasez de la gasolina”.
Con ello, según ella, “ha logrado tener oxígeno para lograr mantenerse en el poder”.
La pandemia, entonces, le sirve a Nicolás Maduro y su gabinete para “ganar un reconocimiento ante la sociedad de que son los únicos que hacen algo; porque son los que tienen un control total de los hospitales, un control total en cuanto a la seguridad, en cuanto la viabilidad, en cuanto a las salidas”.
“La pandemia fue altamente oportuna para Maduro porque le da oxígeno y la opinión pública, que rechaza a Maduro, al único que ven que atiende y da respuesta a la crisis es a él. La pandemia le está otorgando la posibilidad de demostrar que él es quien gobierna, que él es quien manda”, argumenta. “Y lamentablemente la oposición venezolana se hizo silente, está muy bajo perfil, es gris y se quedó dormida”.
Mujeres, en la primera línea de acción
Por otra parte, Osorio destaca que durante la pandemia se ha visto un importante trabajo por parte de algunas mujeres políticas, quienes “han logrado control” y una “gestión eficiente” desde el punto de vista de la salud, como es el caso de Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwán; Angela Merkel, canciller alemana; Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda; y Sanna Marin, primera ministra de Finlandia.
“Cuando vemos en este caso el control desde el punto de vista de la salud o de lo que nosotros llamamos gestión pública eficiente, (ellas) cuentan entonces con una alta capacidad de respuesta en la toma de decisiones y el manejo eficiente de los recursos con los que cuentan para lograr el control de la pandemia en sus países”, explica.
“Desde el punto de vista de lo político, ¿qué han ganado estas mujeres? Reconocimiento y legitimidad; alto reconocimiento porque han reportado mayores márgenes de eficiencia en cuanto a la pandemia. No solamente de los ciudadanos en sus naciones, sino en el mundo”, sentencia.
