Enloquecido por Hera, Hércules Electoral estaba condenado a ver los escombros de su país actual y compararlo con lo que fue en un pasado casi remoto. Su cabeza le daba vueltas y vueltas sin lograr romper el hechizo de la malvada Hera. El rey Vicente Leónidas le dio a beber una pócima de encuestas de marketing para que recuperara la razón y dejara de batirse entre el pasado y el presente. Pero esto no hizo efecto. Luego, Hércules electoral cometió el error de acudir a la bruja Pifías, la cual le presentó la lista de los 12 trabajos que debía realizar si quería recuperar, por la vía del voto, su añorado país:
1.- Debía recorrer los mil kilómetros que separan a Maracondo, provincia de Sepeloconeso, para llegar al Oráculo del CNE. Se trataba de un recorrido plagado de peligros y retos. El primero de ellos consistía en derrotar a las mil quinientas alcabalas de los cancerberos del averno, los cuales exigían dejar “pa’los frescos” en medio de aullidos terroríficos.
2.- Antes de iniciar el enorme recorrido, Hércules Electoral tendría que derrotar el hechizo de la bruja Pifías: la maldición de la quincena que se consume en un día.
3.-Ya en pleno camino, el legendario héroe del voto, tendría que vérselas con las trescientas serpientes del combustible. Son las sierpes que devoran días y noches de espera, a quienes desean obtener gasolina desafiando el peligro en aquellos territorios plagados de criminales.
4.- Para nutrirse en la ruta y no perecer por inanición, Hércules contaba con un salario mínimo. Era su poderosa arma para desafiar al Dragón de los Catorce Almuerzos con frijolitos chinos.
5.- Para calmar su sed durante el enorme recorrido, el mítico personaje debía beber y no morir de amibiasis, al tomar las aguas verdosas empantanadas por los Sapos del Pantano.
6.- En el trayecto a seguir, Hércules Electoral también debe atravesar El Reino de los Agujeros Negros y las Mega Bandas. Territorio muy peligroso, famoso por haberse tragado las Mulas de Diomedes. La leyenda cuenta que éstas fueron narco lavadas.
Para la malvada Hera y su empeño en negar lo que fue, los trabajos anteriores no resultaban suficientes. Por eso al llegar a Delfos, muy cerca del Oráculo del CNE el héroe del voto tendría que:
7.- Diferenciar un Bolívar Fuerte de otro Digital en medio de los apagones provocados por Érebo, Dios de la Oscuridad, aliado incondicional de Hera y Reverol, príncipe de los Guisos en el Olimpo.
8.- En el momento electoral Hércules debía vencer El Canto de los Alacranes de Creta, una espeluznante melodía que inducía la auto flagelación con tarjetas ponzoñosas.
9.- Debía derrotar el sortilegio del Voto Camuflaje impuesto por Tyche aliada con los Alacranes de Creta. La Diosa del Infortunio había impuesto un hechizo con tarjetas que se mimetizaban. Hércules debía recorrer a campo traviesa, el territorio de un tarjetón electoral plagado de minas quiebra pata en camuflaje como símbolos de amor, amistad y progreso. ¡Resultaba muy difícil no meter la pata!
10.- Enfrentar y vencer el hechizo de las Hadas Influencer, las cuales tenían el poder para controlar la Hidra de Lerna y presentarla en las redes sociales como paloma de la paz.
11.- Soportar sin rendirse, el Canto de las Sirenas Reivindicativas que buscaban atraerlo con cánticos que ofrecen electricidad, hospitales bien dotados, agua, longevidad y felicidad perpetua, con sólo luchar por un salario digno. Finalmente, Hércules Electoral tendría la prueba final y decisiva:
12.- Obligar El Cíclope de Cinco Cabezas y un solo ojito, (el de Chávez), a mirar con equilibrio e imparcialidad el conteo de los votos en el acto eleccionario.
Hércules Electoral leyó con interés la lista entregada por la bruja Pifías. Se sintió abatido y desbordado por las dificultades que asomaban a su destino. Y como esto ocurría un día domingo, decidió consultar con su pequeño hijo Herculito. El niño también leyó la lista de tareas enviada por la pérfida Pifías y luego de meditarlo un poco le dijo a su padre:
-Papá, hoy es Domingo… Hoy no pifías, mañana sí. Y el padre decidió quedarse en Casa.