septiembre 12, 2024

La oscura trama de la reserva federal

Tener dinero no es tan importante como producirlo, y en el caso que nos ocupa nada mejor que imprimirlo, sin tener que rendirle cuentas a nadie. Los bancos centrales y los bancos privados tienen una larga tradición de enemistad; casi tan larga como los rencores humanos, pero que, igualmente al trabajar con los mismos ingredientes y con los mismos métodos terminan soportándose. Por otro lado, el ojo del poder político se hace de la vista gorda con estos temas, cada vez que puede.

El primer préstamo real

Dicen las malas lenguas y algunos investigadores refrendan la especie de que todo comenzó en un duro invierno de 1694. En esos años, de éste lado del mundo eran justamente los escoceses quienes se valían de su dinero para financiar guerras intestinas o asegurar viajes ultramarinos a todo riesgo. El rey Guillermo III le pidió un préstamo a un individuo de apellido Paterson, de manera de poder darle el golpe definitivo a Luis XIV. Al final de la contienda quien ganó fue aquel negociante que se llevó los intereses del casi millón de libras que supuestamente se prestaron.

Una larga tradición americana

Entre padres fundadores y prohombres hechos a lomo de caballo pocos son los que han creído con fe ciega en los usureros de traje y mirada esquiva. Alexander Hamilton acusaba a los banqueros de ser aliados en el colonialismo que sufrían en la incipiente Norteamérica, Thomas Jefferson desconfiaba de tanto poder centralizado en los bancos, Andrew Jackson los llegó a llamar: “víboras y ladrones”; Abraham Lincoln los emplazó como: “enemigos públicos”, llegando a declarar lo siguiente: “solo tengo dos enemigos: la frontera sur y los banqueros”

Para cualquier interesado en el poder, resulta de anteojos que tanto intereses, préstamos y bancarrotas siguen un mismo curso natural… y es el diseño original de los que cuidan el capital ajeno, para  luego usarlo como arma frente a los ciudadanos comunes. El camino dice que: te presto, te subo los intereses, te endeudas y al no pagarme, me quedo con tus tierras o tus bienes hipotecados.

Los Rothschild, siempre los Rothschild versus otras familias

Todos los caminos llevan a los Rothschild cuyo poder comienza en el corazón de las guerras europeas del siglo XVII en adelante. Su tarea consistía en financiar a todos los bandos en las guerras. El siglo XX vería su máximo apogeo de poder al supuestamente ser los patrocinantes de Hitler, luego de haberlo hecho con la Unión Soviética a través de Lenin, quien habrían recibido efectivo y armas del ejército alemán, durante la incipiente revolución bolchevique.

Poco se habla de los Warburg, los Khun o los Loeb. Otro trío de familias cuya tarea era esconderse tras la leyenda negra de los banqueros judíos, apalancándose, paradójicaemente en el apellido de otros banqueros judíos más famosos. En ese contexto, en Norteamérica todo lo que oliera a europeo encendía las alarmas entre patriotas y pueblo llano, así que había que mostrarse como norteamericanos con mínimo un siglo de vida en el continente. Y aunque allí las cuentas no daban, la propaganda hacía lo suyo para alterar fechas y certificados de inmigración de Warburg, Khun y Loeb. En ésta efervescencia de falsos orígenes, todos los caminos de la conspiración conducían a Nueva York y a su manejo desde las oficinas cercanas a Wall Street.  La fábula funcionó un tiempo, pero ya entrados los años setenta del siglo XX los titiriteros del poder económico serían ahora reyes de Arabia Saudita o suizos expertos en crear guerras, vender armas y ocultar dinero sucio, para posteriormente robarlo.

La conexión inglesa siempre aparece en los trazados del mapa conspirativo y ahora son los norteamericanos Goldman-Sachs los eternos agentes de la monarquía británica, quienes no solo controlan el dinero por EUA y la FED sino por el Vaticano y el Banco Ambrosiano.  ¡Todo a la vez y en perfecta sincronía!

Las políticas de una agencia de esa naturaleza

Comprar bonos o influir en las tasas de interés son parte de un diseño que se establece como política monetaria. Al ser una agencia regulatoria las personas pierden de vista que intervenir en el mercado es su razón de ser. Como nunca faltan más piezas para el caldo, otro grupo de investigadores de dudosa metodología invocan los métodos de J.P. Morgan en 1893 quien más de una vez (según ellos) retiró dinero en masa para quebrar bancos enemigos o lograr vender caro, lo que de suyo era barato. Dichas técnicas son parte del manual de operaciones de J.P. Morgan y sus herederos, ahora ocultos dentro del sistema financiero mundial.

Ningún famoso quedó fuera de dar su opinión, Incluido Charles Lindberg, quien fuera el padre del aviador Charles Lindbergh Jr. Este congresista dejó por escrito la siguiente afirmación en contra de la Reserva Federal: “se ha legalizado al gobierno invisible sostenido en el poder del dinero”. Interesante para todos estos relatos es un evento particular: en 1922 se creó la mundialmente famosa imagen tentacular de la empresa Rockefeller, cuando el alcalde de NY John Hylan la bautizó como “pulpo”. Al día de hoy la Reserva Federal es a los ojos de sus enemigos un pulpo, que con cada extremidad estrangula la prosperidad de cada hombre, mujer y niño en Estados Unidos y el mundo.

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Joaquín Ortega

Joaquín Ortega es el Editor en Jefe de Hilos de América.

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