A propósito de Trump y los medios de comunicación

“Cubrir”, “analizar”, “reseñar” y “publicar”. Bajo esta fórmula se comenzaron a entender los medios de comunicación y su trabajo en las sociedades. La libertad de prensa y la libertad expresión se tradujeron para muchas personas en una sola libertad, aunque los postulados de éstas no defendiesen lo mismo.

La libertad de expresión desde una visualización genérica destaca la libertad de opinión, donde los individuos reciben información y tienen la posibilidad de difundirla, sin limitaciones fronterizas haciendo uso de cualquier medio de expresión. A través de los años esta libertad se ha visto apoyada por las nuevas tecnologías permitiendo aumentar los espacios para difundir mensajes.

El ejercicio de esta libertad parece vislumbrar una ventana de decir lo que se quiera en cualquier momento, pero a su vez plantea una interrogante: ¿tienen los medios de comunicación la obligación de difundir estas opiniones?

Las plataformas digitales de los medios de comunicación y las redes sociales se manejan bajo políticas que regulan su uso y definen su línea editorial. Bajo esta perspectiva, quienes hacen ejercicio de las redes o solicitan a los medios cubrir en una rueda prensa, brindan la posibilidad a estas personas de rechazar o aceptar la convocatoria.

Desde esta óptica se puede ver el ejercicio y la influencia de la libertad de prensa ante las declaraciones del presidente Donald Trump durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado 03 de noviembre.

En el 2016, gran parte de los medios reportaban las declaraciones públicas y los discursos que Trump, en ese momento candidato, ofrecía sin establecerse un filtro entre lo que era verdad y mentira. Para ese año, Politifact clasificó el 70% de las declaraciones del presidente electo Trump como falsas o completamente falsas, en comparación con las declaraciones de su oponente Hillary Clinton, de las que el 26% fueron categorizadas de esta manera.

Visto desde esa perspectiva, para el 2016 los medios decidieron cubrir lo que presidente decía aunque esto tuviese poco apego con los hechos. Al tomar esta decisión, ayudaron a que la opinión pública tuviese una mayor visualización del presidente y sus declaraciones.

Al igual que en el 2016, los periodistas tienen la responsabilidad de controlar a los funcionarios públicos y decidir de qué forma narran las noticias, considerando su veracidad y tomando la decisión de si cubrir o no las declaraciones que se ofrezcan.

El pasado 6 de noviembre de 2020, en el transcurso de las elecciones presidenciales, Trump emitió una declaración desde la Casa Blanca donde acusaba al Partido Demócrata de robar las elecciones, tomando en cuenta que su candidato Joe Biden contaba con una ventaja en la contienda electoral.

La declaración del presidente fue interrumpida por algunos medios televisivos en Estados Unidos, entre ellos se encontraban CNN, CBC e incluso FOX, la cadena de medios que ha apoyado abiertamente la candidatura del presidente desde el 2016. Sus periodistas expresaron que se encontraba en una posición de detener la transmisión puesto que no se había demostrado la existencia de votos ilegales.

Bajo este escenario, surgió un intenso debate tanto en redes sociales como en medios de comunicación, impulsado por diversos líderes de opinión: ¿los medios de comunicación estaban censurando al presidente Donald Trump?

Al entender la censura como, entre otras cosas, la intervención que se practica al contenido que puede ser considerado ofensivo, dañino, inconveniente o innecesario, ciertamente las cadenas televisivas que cortaron la transmisión y explicaron los motivos, censuraron al presidente, apoyados en que al no existir pruebas del fraude la declaración promovía información falsa.

Y estos no son los únicos medios y plataformas que lo hicieron. La empresa Twitter también censuró sus publicaciones por considerar que infringían con las políticas de la plataforma y podían promover información falsa o incitar al odio.

Se debe tener presente que existe la libertad de los medios de comunicación de transmitir o no una declaración, y esto no afecta a la libertad de expresión o de información. En la actualidad, las poblaciones cuentan con múltiples plataformas para informarse sobre diversos temas.

La posición política de los medios de comunicación en Estados Unidos es, hasta cierto punto, abierta y transparente; un ejemplo de esto es la cadena CNN que apoyó al candidato Joe Biden o Fox que apoyó al presidente Trump.

Pero sus posiciones políticas no influyeron. La responsabilidad de transmitir información veraz fue a lo que se atuvieron y esto debe ser considerado como un aspecto positivo de la prensa.

La libertad de expresión, de prensa e información, no se vio afectada por esta censura. El presidente tuvo la posibilidad de transmitir su mensaje a través de aquellos canales que se lo permitieron, brindando así la información para aquellas personas que tuviesen interés en recibirla y la prensa tuvo la posibilidad de actuar bajo su discrecionalidad y transmitir lo que considerara permitente de acuerdo a sus políticas de publicación de información.

Aunque los medios de comunicación cumplen su rol dentro de los gobiernos democráticos, promoviendo la libre información, también responden a un mercado donde buscan una mayor visualización. Pero bajo contextos de incertidumbre como son unas elecciones presidenciales su posición dentro de la política resulta importante, pues tienen la posibilidad de afectar la opinión pública introduciendo temas de discusión entre los ciudadanos.

Para aquellos que aún no se han decidido por quién votar, la recepción de esta información puede llevar a que tengan una inclinación en el voto hacia un candidato u otro, lo cual si se basa en información falsa, tiene una repercusión en los principios democráticos.