febrero 1, 2025

Trump es de Queens, Biden es de Scranton. Notas sobre el segundo debate

Las opiniones están divididas, pero sin duda lo fundamental del segundo y último debate Trump/Biden incumbe, importa y afecta propiamente a los electores norteamericanos. Parece una verdad de Perogrullo, pero el resto del mundo verá como observador de palo unos resultados que no tocarán directamente ni sus vidas ni su dinero. Claro, entendemos que hablamos de Estados Unidos y ciertas condiciones matizan ese comentario; dependiendo de cómo sean las relaciones comerciales que tengan los países involucrados con el gigante del norte… el mar se verá más o menos picado. 

El principal tema en la opinión pública estadounidense es la economía. Esto es, el bolsillo, el ahorro familiar, la hipoteca de la casa, el fondo universitario, la pensión de vejez. Es por esto, que aunque nos detendremos en unos aspectos comunicacionales, invitamos a que investiguen sobre el campo minado más intenso: el de las propuestas enfrentadas del Obama Care y la del Health Care.

En apretado resumen, ambos programas comparten los mismos campos de atención a la salud, pero se diferencian en algunos puntos, ya que en la versión de la administración Trump algunos de ellos serán decididos indistintamente por cada estado o por el gobierno federal. Ambos son planes de salud para grupos familiares o personas (que aún sin llenar todos los requisitos de las empresas aseguradoras) le significarán cierta cobertura para distintos tipos de cuidados.

Que comience el duelo audiovisual

Vayamos en orden de aparición y no necesariamente de importancia, dándole repaso a ciertos giros, golpes y contragolpes del show televisivo. Por cierto, nunca olvidemos que se trata siempre de un programa televisado con picos de impacto, aburrimiento, tensión y dispersión.

Salud y dejarse ver

Citando al New England Medical Journal, Joe Biden evalúa como “trágica” la respuesta política sanitaria de Trump al coronavirus. El plan de Biden se resume en mayor número de máscaras, en más inversión, en más pruebas rápidas. El plan de distribución que ofrece Trump es lo mismo pero con logística militar, el llamado Plan WARP; todo dentro de un marco de negocios abiertos.

Ripostando, Biden aprovecha para dar una respuesta personal a la crítica del plan de Trump para el Covid 19. Trump insiste en que el brote de la gripe H1N1 fue mal manejada por Obama-Biden

“Esconderse en un sótano, encerrarse no es una buena opción”, dice el presidente. Primer golpe al hígado en un área que significa cara al público: “ustedes los demócratas no dan la cara cuando se les necesita”.

Allí aparece una de las frases estelares de Trump:

“No podemos cerrar nuestra nación. Tenemos que abrir nuestra escuela y no podemos cerrar nuestra nación, porque no vas a tener una nación.

Es contundente. No pueden cerrar el país. Porque sería una nación cerrada.

Biden insiste en que se necesita dinero para una reingeniería escolar: más ventilación, nueva dinámica y espacios en el salón de clases:

“Las escuelas necesitan mucho dinero para estar abiertas. Necesitan lidiar con los sistemas de ventilación. Necesitan lidiar con clases más pequeñas, más maestros, más grupos, y él se ha negado a apoyar ese dinero, al menos hasta ahora.

Trump responde que son los gobernadores del partido demócrata los que mantienen el país cerrado. Remata diciendo que la salud de los jóvenes está bien y pone de ejemplo a su propio hijo. Luego hace mención en que el sistema inmune de ellos responde mejor a los tratamientos:

“Mira, todo lo que hace es hablar de cierres. Pero olvídate de él. Sus gobernadores demócratas, Cuomo en Nueva York, mira lo que está pasando en California, mira Pensilvania, Carolina del Norte, demócratas, demócratas todos: están cerrados con tanta fuerza y ​​están muriendo. Están muriendo. Y (Biden) apoya a toda esta gente. De lo único que habla es de cierres. No, no vamos a cerrar. Y tenemos que abrir nuestras escuelas (…) Tengo un hijo pequeño, también dio positivo. Cuando hablé con el médico por segunda vez, estaba bien. Simplemente se fue. Son jóvenes, supongo; es su sistema inmunológico.

Trump insiste en que hay que reabrir las escuelas. Que la infección de los maestros es baja. Cuentan con un gran país con una economía enorme. La gente pierde empleos y se suicidan. Existen problemas psicológicos: depresión, uso de drogas y alcohol creciente. La culpa es del discurso de Biden y de los burócratas que insisten en detener al país y la economía:

“Quiero abrir las escuelas. La tasa de transmisión a los profesores es muy pequeña (…) Tenemos que abrir nuestro país (…) No podemos mantener este país cerrado. Este es un país masivo con una economía masiva. La gente está perdiendo sus trabajos. Se están suicidando. Hay depresión, alcohol, drogas a un nivel que nadie ha visto antes. Hay abuso, tremendo abuso. Tenemos que abrir nuestro país. Lo he dicho a menudo: la cura no puede ser peor que el problema en sí, y eso es lo que está sucediendo. Y quiere cerrar (Biden). Cerrará el país si una persona de nuestra enorme burocracia dice que deberíamos cerrarlo”.

La solución del Plexiglass en las mesas de los restaurantes no queda de lado. Destaca su alto costo y para variar, en un giro de su personalidad, de su estilo grandilocuente, exagera con respecto a que la gente se muda de Nueva York.  

“Poner plexiglás es increíblemente caro y no es la respuesta. Quiero decir, te vas a sentar allí en un cubículo envuelto en plástico. Estos son negocios que están muriendo, Joe. No puedes hacerle eso a la gente. Simplemente no puedes. Echa un vistazo a Nueva York y lo que le sucedió a mi maravillosa ciudad. Durante tantos años, me encantó: fue vibrante. Ahora está muriendo. Todos se van de Nueva York”.

Estrategias empáticas

En este round, Biden juega muy bien la carta de la inclusión: todos los norteamericanos son valiosos, no importa el estado en el que vivan.

“Y no miro esto en términos de la forma en que él lo hace, estados azules y estados rojos: son todos los Estados Unidos. Y mira los estados que están teniendo un aumento en el coronavirus: son los estados rojos, son los estados del Medio Oeste, son los estados del Alto Medio Oeste. Ahí es donde el pico está ocurriendo de manera significativa. Pero todos son estadounidenses. Todos son estadounidenses”.

La política se trata de movimiento, son obras y acciones. Aquí otro punto para Trump: se dirige a él en primera persona: vuelve a llamarlo por su nombre “Joe” y habla de que los picos y los cierres matan financieramente a las ciudades. Hay que proteger a las poblaciones de riesgo y por eso la gran cantidad de pruebas que se hacen.

Echa un vistazo a Carolina del Norte, están teniendo picos, se han cerrado y están muriendo financieramente. No podemos dejar que eso suceda, Joe. No puedes dejar que eso suceda. Tenemos que abrirnos. Y entendemos la enfermedad. Tenemos que proteger a nuestras personas mayores. Tenemos que proteger a nuestros ancianos. Tenemos que proteger especialmente a nuestras personas mayores con problemas cardíacos y problemas de diabetes. Y los protegeremos. Tenemos las mejores pruebas del mundo y por eso tenemos tantos casos”.

Cuando entran al tema financiero: el punto de ser ladrones o no, salta  a la conversación. Trump asesta un duro golpe verbal. Es casi una puñalada Ad Homine

Golpes al cuerpo y rostro de parte de Biden

No lo sé. Alguien pasó por Wall Street. Eres tú quien toma todo el dinero de Wall Street. No lo acepto”.

Para Biden la intervención extranjera en las elecciones es real y ataca a Giuliani como parte de la trama rusa. En esta fase golpea con los mismos argumentos que ha dado Trump en relación a otros actores demócratas. Es un gran momento de apropiación del mismo argumento trumpista, utilizando voceros distintos y frente a enemigos en aceras distintas. Al igual que Anonymous roba las frases de Q Anon; asimismo, Biden le roba y le devuelve algo de su propio chocolate

“Estamos en una situación en la que tenemos países extranjeros que intentan interferir en el resultado de nuestra elección. Su propio Asesor de Seguridad Nacional le dijo que lo que está pasando con su amigo… Bueno, no debería… Bueno, lo haré. Su amigo Rudy Giuliani está siendo utilizado como peón ruso. Le están dando información en ruso que no es cierta. ¿Y luego que pasa? No pasa nada. Y luego descubres que todo lo que está pasando aquí, sobre Rusia, es querer asegurarse de que no me elijan el próximo presidente de los Estados Unidos, porque saben que yo los conozco, y ellos me conocen”.

Así, Biden se vuelve más despiadado y trata de enemistarlo con un actor internacional poco menos que fiable. Le exige que actúe sobre Putin. Le dice que los rusos matan soldados estadounidenses en Afganistán. Está claro que Putin amenaza la soberanía norteamericana.

“No entiendo por qué este presidente no está dispuesto a enfrentarse a Putin cuando en realidad está pagando recompensas por matar soldados estadounidenses en Afganistán; cuando está involucrado en actividades que intentan desestabilizar a toda la OTAN. No sé por qué no lo hace, pero vale la pena hacer la pregunta: ¿Por qué no se hace eso?”.

Por un rato busca la sabiduría callejera para devolverle algo ofensivo y dejar de lado la supuesta genuflexión ante Rusia. Viene una de las frases estelares de Trump. Aquí se regodea en su ego y hace ver a la política exterior de Biden como una simple sucesión de fuegos artificiales. “Nadie ha sido más rudo con Rusia que yo…mientras que tu vendías sábanas y almohadas, yo le daba revienta tanques a Ucrania”

“Mientras él vendía almohadas y sábanas, vendí destructores de tanques a Ucrania. No ha habido nadie más duro con Rusia que Donald Trump”.

Vuelve sobre el tema de que ha sido férreo con Rusia:

“Nadie más duro que yo con Rusia, entre las sanciones, entre todo lo que he hecho con la OTAN. Conseguí que los países de la OTAN aporten 130.000 millones de dólares adicionales a 420.000 millones de dólares al año; eso es para protegerse de Rusia”.

Trump refresca el Affaire de Ucrania de Hunter Biden, el hijo de Joe. Acusa a Joe Biden de hacer dinero, de haber sido descubierto en actos de corrupción en correos electrónicos. “Deberías aclararle eso ahora al público norteamericano”, remata Trump 

Y te diré que estaban tan mal. Se apoderaron del puerto submarino (…) durante su mandato, durante usted y Barack Obama. Se apoderaron de una gran parte de lo que debería haber sido Ucrania. Se lo entregaste. Pero recibías mucho dinero de Rusia. Te estaban pagando mucho dinero, y probablemente todavía te estén pagando. Pero ahora, con lo que salió hoy, es aún peor. Todos los correos electrónicos, los correos electrónicos, los correos electrónicos horribles del tipo de dinero que estaba recaudando, usted y su familia. Y Joe, eras vicepresidente cuando algo de esto estaba sucediendo, y nunca debería haber sucedido. Y creo que le debes una explicación al pueblo estadounidense (…) Quizás puedas hacerlo ahora mismo”.

Viene entonces un gran porrazo de vuelta sobre la corrupción en los balances de Trump. Joe Biden critica la poca claridad en sus declaraciones de impuesto. Él ha pagado durante 22 años y Trump no. Trump tiene hoteles en China y Rusia le ha pagado también. Que hable ahora Trump sobre corrupción.

“He publicado todas mis declaraciones de impuestos, 22 años, mire: 22 años de mi declaración de impuestos. (Usted) No ha publicado ni un solo año de su declaración de impuestos. ¿Qué estás escondiendo? ¿Por qué no estás dispuesto? Los países extranjeros te pagan mucho. Rusia te está pagando mucho. China le está pagando mucho por sus hoteles y todos sus negocios en todo el país, en todo el mundo. Y China está construyendo un nuevo camino hacia un nuevo campo de golf que tiene en el extranjero. Entonces, ¿qué está pasando aquí? Publica tu declaración de impuestos o deja de hablar de corrupción”.

La explicación de los impuestos, es el prepago, según Trump; e incluso sus adiministradores llevan sus compañías en orden:

“Primero que nada, llamé a mis contadores, lo suscribí, los voy a liberar tan pronto como podamos. Quiero hacerlo. Y mostrará el éxito y la excelencia de esta empresa. Pero mucho más importante que eso, la gente decía $ 750. Les pregunté hace una semana, dije: ‘¿Qué pagué?’. Dijeron: ‘Señor, pagó por adelantado decenas de millones de dólares’. Pagué por adelantado mis impuestos, durante los últimos años, decenas de millones de dólares, los pagué por adelantado, porque en algún momento piensan que es una estimación. Piensan que quizás tenga que pagar impuestos. Así que ya lo pagué por adelantado. Nadie me dijo eso. Nadie te dijo eso”.

Respuesta escurridiza de Trump y como un abogado litigante voltea el tema retóricamente a su favor. El dinero de los Biden con China, con Ucrania y la intermediación de Biden hijo hablando de su padre como el “Big man:

“Número dos, no gano dinero con China. Tú lo haces. No gano dinero con Ucrania. Tú lo haces. No gano dinero con Rusia. Ganaste $ 3.5 millones, Joe, y tu hijo te dio: incluso tienen una declaración de que tenemos que darle el 10% al gran hombre. Eres el gran hombre, creo. No lo sé, tal vez no lo seas, pero creo que eres el gran hombre. Su hijo dijo que tenemos que dar el 10% a los grandes. Joe, ¿de qué se trata todo eso? Es terrible”.

Respuesta final de Trump: la oficina de impuestos ha sido siempre incisivo y leonino con sus bienes: “me han tratado terriblemente”

“En el fondo, en el Servicio de Impuestos Internos me tratan horriblemente. Hicimos un trato, todo estaba arreglado hasta que decida postularme para presidente. El IRS me trata muy mal, muy injustamente, pero teníamos un trato hecho. Tan pronto como terminemos con el trato, quiero publicarlo, pero he pagado millones y millones de dólares y es peor que pagar: pagué por adelantado. Se llama pre-pagar sus impuestos. Yo pagué”.

Repiten los trancazos de Trump acusando a Joe Biden de tomar dinero, junto con su hermano… enriqueciéndose por Irak… Precisiones sobre el caso Hunter Biden de parte de Trump: lo retrata como un vago. El caso Burisma sale a flote. Allí Hunter Biden gana más de 180 mil dólares al mes, sin experiencia previa en el área.

“Su hijo no tuvo trabajo durante mucho tiempo, lamentablemente ya no estaba en el servicio militar (…) Tan pronto como se convirtió en vicepresidente, Burisma, que no tiene la mejor reputación del mundo, escuché que le pagaron $ 183,000 al mes, escuche esto: $ 183,000; y le dieron un pago por adelantado de $ 3 millones, y él no tenía experiencia en energía. Eso es 100% deshonesto”.

Luego puntualiza sobre la cuenta China. Dice que es de 2013, del conocimiento público. Vio una oportunidad de negocios, abrió la cuenta y luego la cerró.

Tengo muchas cuentas bancarias y todas están en la lista y están por todas partes. Quiero decir, era un hombre de negocios que hacía negocios. La cuenta bancaria a la que se refiere, es decir, todo el mundo la conoce, está en la lista; la cuenta bancaria era de 2013. Eso es lo que era. Estaba abierto. Se cerró en 2015, creo (…) Estaba pensando en hacer un trato en China, como millones de personas más, estaba pensando en eso y decidí que no lo iba a hacer: no me gustó. Decidí no hacerlo, tenía una cuenta abierta y la cerré”.

En ésta parte se diferencian en ese doble rol del hombre de negocios versus el político haciendo negocios. Como vicepresidente su hijo y dos hermanos se hicieron ricos. Son una aspiradora de dinero, dice Trump:

(…) a diferencia de él, donde es vicepresidente y hace negocios, decidí postularme para presidente después de eso. Eso fue antes. Así que lo cerré incluso antes de postularme para presidente, y mucho menos convertirme en presidente; gran diferencia. Es el vicepresidente de Estados Unidos y su hijo, su hermano y su otro hermano, se están enriqueciendo. Son como una aspiradora. Están absorbiendo dinero”.

Más de China

Biden pasa al tema de China y su poder:

Estas son las reglas. Juegas con ellos, o vas a pagar el precio por no pagarlos económicamente”.

Biden, trae el tema a la opinión pública y lo separa del conflicto. De las cuerdas lleva la pelea al lugar simbólico de la deliberación personal. La familia es el marco de discusión e involucra al público como si fuesen el mismo grupo atacado. Podríamos decir que lo que Biden intenta es dejar claro que “atacar a mi familia es como atacar a la familia que me observa ésta noche.

Mi respuesta es, mira, hay una razón por la que está sacando a relucir toda esta tontería. Hay una razón para ello. No quiere hablar de cuestiones de fondo. No se trata de su familia y la mía. Se trata de su familia, y su familia está sufriendo mucho. Si eres una familia de clase media, estás sufriendo mucho en este momento. Esta mañana está sentado a la mesa de la cocina y está decidiendo: ‘Bueno, no podemos conseguir neumáticos nuevos (…)’; o, ‘¿Podremos pagar la hipoteca?’; o, ‘¿Quién le va a decir que no puede volver a la universidad comunitaria?’. Son las decisiones que está tomando, y las familias de clase media, como yo crecí en Scranton y Claymont, están en problemas. Deberíamos estar hablando de esas familias, pero eso es lo último de lo que quiere hablar”.

No es un político típico

Trump ataca la deriva retórica o demagógica de poner en el centro de la discusión a la familia y venderse políticamente como gente común, en vez de hablar de China. Ese hablar de la familia alrededor de la mesa. Trump dice que él no es político de ese corte: 

“Esa es una declaración política típica. Salgamos de esta cosa de China, y luego mira: ‘La familia alrededor de la mesa (…)’. Solo es un político típico cuando veo eso. No soy un político típico”.

Maniobra de autoestima desbordada, a partir de un efecto real. Trump dice que maneja las relaciones internacionales sin necesidad de guerras: «No tenemos una guerra y tengo una buena relación.

Algo de Geopolítica

Trump ataca la política de Obama en Corea del Norte, de manera que le heredaron un desastre:  

“Me dejaron un desastre. Corea del Norte fue un desastre (…) Fue un período muy peligroso en mis primeros tres meses antes de que resolviéramos un poco las cosas”.

Trump contra Biden: si me eligen los mercados van hacia arriba, si él gana colapsan.

Los mercados

“Dicen que el mercado de valores se disparará si soy elegido. Si es elegido, el mercado de valores colapsará”.

Las acciones están por encima y en un buen momento. Las acciones de la gente están sobre el techo, dice el presidente.

Trump deja arriba en el imaginario que él es de Queens y Biden es de Scranton:

“Y no viene de Scranton. Vivió allí durante un corto período de tiempo antes de siquiera saberlo”.

Conclusiones

A manera de conclusión: distintos son los temas y diversos los enfoques temáticos que enganchan al electorado actual.

Si bien en el primer debate Trump parecía un perro callejero destrozando un muñeco desgastado, Biden en éste segundo debate estuvo más certero y sobre todo lúcido. La forma de hacer política en televisión no ha cambiado mucho. Quedan las frases, los gestos y los giros del lenguaje en la mente de las audiencias, por encima de las imprecisiones porcentuales o los errores de la administración Obama  bien evaluada en números redondos. Éste debate habla de algo mucho más profundo en la psicología política al uso: la crisis política necesita muchas respuestas, diversos lanzamientos al plato y pocas dudas sobre la autoestima de una nación. La baja autoestima no es un buen ingrediente para tiempos difíciles. Las excusas que apuntan a culpas compartidas pueden distraer mientras la confusión interna perdure, pero cuando se madura se desea el mejor lugar posible para dirimir las querellas. Se quiere el mejor ring de boxeo (con normas claras) para ver ganar o perder a propios y rivales.

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Joaquín Ortega

Joaquín Ortega es el Editor en Jefe de Hilos de América.

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