¿Cuánto crees en las conspiraciones?: apuntes sobre Propaganda Due

En 1981 las autoridades italianas encontraron una lista con más de 950 nombres que conformaban la logia masónica Propaganda Due. Eran todos hombres y el hecho ocurrió mientras se investigaba la bancarrota fraudulenta del Banco Ambrosiano.

Aquella lista incluía 30 generales, 38 miembros del parlamento, cuatro ministros, jefes del espionaje, editores de prensa, ejecutivos de televisión, 83 hombres de negocio, banqueros, 19 jueces y 58 profesores universitarios.

Esta logia secreta, que operó entre 1877 y 1981, condicionó el proceso político italiano durante años, pues sus integrantes estuvieron dentro de la Magistratura, el Parlamento, Las Fuerzas Armadas y la Prensa.

En un artículo publicado en El País se lee: “El escándalo inoculó para siempre en Italia la sospecha de que los actores del poder aparente no son más que figuras manejadas desde una oscuridad a veces criminal y siempre intocable”.

¿Quién era el “titiritero” que manejaba la política italiana a su antojo desde la oscuridad?

Pues Licio Gelli, conocido por el resto de los integrantes de Propaganda Due como el “Maestro Venerable”, quien falleció el 15 de diciembre de 2015.

Tras pelear en Italia con Mussolini y en España con Franco, Gelli se exilió en Argentina, donde se casó y tuvo cuatro hijos. En 1960 regresó a Italia y empezó a tejer una red de contactos que lo llevaron a ingresar a la logia, donde convirtió en líder siete años después.

Carlos Manfroni, autor de “Propaganda Due”, un libro que publicó tras revisar más de cien mil páginas de documentación sobre la logia italiana, afirmó en una entrevista: “Gelli se decía a sí mismo ‘El Titiritero’, porque movía los hilos a un lado y otro del escenario político”.

Juan Pablo I y su polémica muerte

Uno de los sucesos más impactantes en los que involucran a Propaganda Due, tiene que ver con el papa Juan Pablo I, quien murió 33 días después de su elección. Aunque la iglesia dice que falleció de un infarto, hay suficiente material para dudar de la versión oficial.

Al papa Juan Pablo I, como al resto, no se le realizó autopsia. Sin embargo, este hecho, sumado a las contradicciones acerca de dónde murió, a qué hora y qué papeles tenía en la mano, dan pie a otras versiones.

Diversos autores han publicado libros donde afirman que el papa Juan Pablo I fue envenenado por miembros de Propaganda Due, en conjunto con altos jerarcas de la iglesia, por sus intenciones en clarificar cuentas del Vaticano, vinculadas a bancos de mafiosos.

En 1988 se publicó un polémico libro donde se decía que Juan Pablo I había muerto por problemas de salud debido al estrés. El autor tuvo tanta libertad a las fuentes del Vaticano, que muchos lo acusaron de haber sido contratado para lavar la cara a la Santa Sede en torno a este caso.

Berlusconi y las Malvinas

Uno de los integrantes más famosos de Propaganda Due fue nada más y nada menos que Silvio Berlusconi, uno de los políticos y empresarios más poderosos que ha tenido Italia.

En una entrevista al diario la Repubblica, en 2003, Gelli dijo: “Berlusconi es un hombre extraordinario, un hombre de acción. Esto es lo que Italia necesita, no un hombre de palabras, sino un hombre de acción”.

Otro de los casos de los que no se habla lo suficiente es sobre la influencia de Propaganda Due en la guerra de las Malvinas.

Inglaterra estuvo dos veces a punto de devolver las Malvinas: la primera vez con Perón, pero él murió y el canciller Vignes, miembro de Propaganda Due, truncó la negociación. La segunda vez con Thatcher, pero la Cancillería, dominada por Emilio Massera, nunca contestó.

Emilio Massera, nombrado Comandante General de la Armada por el presidente Perón en 1973 y posteriormente parte de la junta militar de Jorge Rafael Videla de 1976 a 1978, era uno de los hombres claves de Propaganda Due en el país sudamericano.

De acuerdo a Manfroni, “el objetivo final para la Argentina era llevar a Massera al poder, alejar a la Argentina del mundo desarrollado y convertir al país en una plataforma del crimen organizado”.

Gelli y Propaganda Due tuvieron enorme influencia en Argentina. Tanto, que algunos parlamentarios italianos coinciden que su impacto fue mayor en suelo argentino que en la propia Italia, sólo que los jueces se concentraron más en sus consecuencias en el país europeo.

De que vuelan, vuelan

Las conspiraciones existen. Son comunes a pequeña escala, pues tan sólo consisten en formar relaciones entre unos pocos para beneficiarse sobre los demás.

Pero Propaganda Due demostró que también son posibles a gran escala. Y hay quienes dicen que nunca dejaron de operar.

Publicado originalmente en @hilosdeamerica