abril 16, 2024

Descifrando a Elon Musk: ni salvador ni villano

Siempre es noticia. Cada vez que alguien menciona su nombre, llueven las reacciones. Sus declaraciones siempre son tendencia: por sus proyectos, comentarios, memes, rumores de denuncias por abuso laboral o tuits.

Para bien o para mal, Elon Musk es un nombre que llegó para quedarse en la memoria de muchas generaciones: pasó de físico e ingeniero aeroespacial y emprendedor, a todo un magnate en busca de un sueño espacial.

En una alianza entre Hilos de América y Reporte Espacial, nos dedicaremos a descifrar varias aristas de la carrera de Musk: ¿es un visionario salvador o un temible villano?

Un sobreviviente

Aunque parezca que Elon “no sabe qué hacer con tanto dinero”, lo cierto es que no siempre fue así.

Se sabe que desde pequeño mostró interés en la programación de computadoras. Tras la separación de sus padres y la posterior mudanza a Canadá con su madre y hermanos, no la pasó muy bien: los gastos eran apretados y debían pedir préstamos y becas para sobrevivir. Literalmente.

No fue hasta 1992 que Elon, un inmigrante sudafricano con visa temporal, obtuvo una beca para estudiar Economía y Física en la Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos.

Sí, se tituló.

También se inscribió en un doctorado en la Universidad de Stanford, pero lo abandonó para iniciar su propia empresa y empezar a trabajar en tres cosas que consideraba “problemas importantes”: el internet, las energías renovables y el espacio.

Hasta ahí, bien.

Elon Musk a la edad de 12 años | Vía Upriser.

El origen de un magnate

A los 12 años, Elon, estando aún en Sudáfrica, vendió el código fuente de un videojuego por 500 dólares a una revista local. Es lo que consideran como “su primer negocio”.

Pero… ¿cuántas empresas tiene o han pasado por las manos de Elon?

La respuesta fácil: muchas. Lo llamativo es que al principio, los proyectos iniciaban pero terminaban disolviéndose.

Sin embargo, Elon seguía adelante. Siempre sumando acciones.

Todo empezó con Zip2, por la que abandonó su doctorado en Stanford. Era una empresa para gestionar y alojar sitios web para otras empresas de medios de comunicación que llegó a contar con más de 200 clientes, entre ellos, New York Today, Times Mirror y Pulitzer Publishing.

Zip2 fue vendida a CompaqComputer en 1999 por unos 307 millones de dólares. Y Elon recibió 22 millones.

Tiempo después, se fundaron las empresas X.com y PayPal con su participación.

Primero X.com, que era una especie de banco en internet. Unos meses después de fundada el equipo tuvo diferencias y regulaciones bancarias que terminaron con el retiro de Elon del proyecto.

PayPal, clave en el patrimonio de Elon, es otro caso. Fue lanzada en 1999 como un producto estrella para pagos electrónicos de la compañía Confinity que, posteriormente, se unió con X.com. Elon entró como CEO por ser el mayor accionista de la fusión.

Foto: Getty Images.

Tiempo después, la tensión del proyecto fusionado empezó a crecer principalmente por infraestructura tecnológica, fraudes en línea y estrategias de marca.

De hecho, en una junta en la que Elon no estaba presente, lo destituyeron como CEO y, aunque pidió una reconsideración, terminó aceptando la decisión, para quedar como asesor e incrementar sus acciones.

Luego, un suceso crucial: PayPal pasó a ser PayPal Inc., y empezó a cotizar en la bolsa. La empresa eBay mostró interés en comprarla y aunque las primeras ofertas fueron rechazadas, en julio de 2002 PayPal Inc. fue vendida a eBay por unos 1500 millones de dólares estadounidenses en acciones.

¿Y quién era el accionista mayoritario? Sí, sí, sí. Elon Musk. Con el 11,7 %.

Tras la venta de PayPal Inc., Elon ganó unos 180 millones de dólares de impuestos y aquí empieza una historia: distribuyó 100 millones de dólares para la fundación de SpaceX; unos 70 millones de dólares para Tesla Inc.; y unos 10 millones para SolarCity.

Los proyectos para solucionar los “problemas importantes” de Elon.

¿Deberíamos ser como Elon?

Elon Musk en los años 90’s | vía o-leusenko-politolog.blogspot.pe

Es una pregunta complicada. Él y su polémica personalidad hacen que sea así.

Y es que la vida de Elon la hemos conocido en una gran parte por su cuenta de Twitter: de allí sabemos que le gustan algunas series de animé; publica afirmaciones para pulsar la opinión de sus seguidores (y detractores); nos dijo el nombre de su séptimo hijo y lo convirtió en tendencia: X Æ A-12; su planeta objetivo es Marte; y, claro, le gustan los memes.

Sin embargo, más allá de las bromas, parece haber un hombre capaz de seguir adelante independientemente del contexto. Y eso es algo que resalta de su interesante y peculiar personalidad.

Para escudriñar un poco más en Elon como un modelo a seguir (o no), conversamos con tres invitados del área espacial. Cada uno con un punto de vista particular, pero una opinión en común: la persistencia.

“Elon es un hombre que se atrevió a revolucionar en vez de lamentarse. Ciertamente, ha tenido contratiempos en el camino, pero ha seguido adelante”, resalta Audio Leal, ingeniero venezolano y miembro del Grupo Astronómico del Zulia en Venezuela.

Para Leal, esa insistencia de Elon hacia el cumplimiento de lo que se propone ha sido clave en su carrera.

“Es un modelo a seguir, pero para las empresas, por esa misma forma de ver las cosas. Es decir, se equivoca y sigue”, destaca.

Otro aspecto que destaca en la vida de Elon es el atrevimiento. No solo en Twitter, también en sus propuestas. Pero, ¿cuál adjetivo podría describirlo?

“Es un disruptor”, describe justamente Ana Cristina Olvera, comunicadora científica y presentadora de NASA en Español. “Es un hombre capaz de contagiar su pasión por el espacio a quien tenga al lado. Todas sus aventuras son polémicas, pero se atreve a tomar el control”.

Podría parecer un “loco” para cualquier persona, pero Olvera, quien ha tenido la oportunidad de verlo de cerca a través de conferencias de prensa, destaca: “nos puede parecer disparatado, pero siempre lo termina logrando”.

“Veo a Elon Musk como un innovador con la visión de expandir el programa espacial, más allá de ir y regresar a la Estación Espacial Internacional. Su deseo es el de llevar humanos al planeta Marte y colonizarlo”, considera Axel Díaz, tecnólogo y embajador de la NASA desde 2016.

Actualmente, el patrimonio de Elon está valorado en unos 44,7 miles de millones de dólares. Y sigue acumulando acciones, una pieza clave en su «visión de empresario».

“Lo veo como un modelo para que más compañías privadas aporten su tecnología y dinero al programa espacial”, resalta Díaz. “Desde que Elon fundó la compañía SpaceX, veo cómo otros visionarios están haciendo lo mismo, como por ejemplo Jeff Bezos de la compañía Amazon”.

Y a pesar de los rumores de abuso laboral, recortes de personal y disminución de recursos en algunas de sus empresas, ahora tiene un escalón más en su sueño del viaje accesible al espacio y Marte como su objetivo preciado: SpaceX, con sus cohetes reutilizables, ahora es aliada de la NASA, más aún con el rotundo éxito de la misión Demo-2, con la que Estados Unidos ve su independencia de Rusia y China, para enviar sus propios astronautas desde suelo americano.

El dominio Starlink

Pero la polémica no termina con SpaceX, porque hay quienes dicen que el actual despliegue de los satélites Starlink, el proyecto de una constelación de internet accesible para gran parte del mundo, puede arruinar las tareas de observación y astrofotografía de astrónomos y aficionados.

Sin embargo, anunciaron reuniones con varios grupos aficionados e idearon una forma de alivianar el problema: ahora los satélites tienen una visera desplegable que impide el reflejo de la luz solar.

En muchas partes del mundo, el despliegue de satélites Starlink representó un avistamiento de OVNIs, pero era apenas una pizca de lo que SpaceX planea… con Elon en la cabeza.

Hasta ahora, hay 475 satélites Starlink en órbita, aunque el plan es de 12 mil.

¿Una cirugía cerebral para controlar dispositivos?

Sí, como leíste. Es uno de los proyectos más atrevidos de Elon. Se trata de Neuralink y aunque todavía está en fase de investigación, la idea es implantar una serie de hilos (más finos que un cabello humano) en el cerebro con el fin de controlar dispositivos con el pensamiento, básicamente.

Suponemos que Elon tiene más cosas en mente, como la compañía ya fundada Open AI, cuyo objetivo es “promover y desarrollar inteligencia artificial amigable” para “beneficiar a toda la humanidad” haciendo uso también del código abierto.

Pero, ¿tendrá el éxito que él espera?

“Podemos decir que sí, porque a pesar de las críticas o desventajas, ha trabajado por replantear y no por abandonar los proyectos”, considera el ingeniero Leal.

Olvera también considera que tendrán éxito por un aspecto también importante: “la democratización del conocimiento, compartirlo, darle acceso a todos para que intervengan”.

“Él va a tener mucho éxito. Elon tiene una relación excelente con la NASA y eso lo ayudará mucho a continuar con sus proyectos”, concluye Díaz.

Entonces, ¿Elon es el bueno o el malo? Parece que ninguno de los dos. Mientras tanto, lo observamos paso a paso en su camino a Marte.

Este trabajo forma parte de un seriado especial de Hilos de América y Reporte Espacial que lleva por nombre #DescifrandoAElon

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Rosmina Suarez

Rosmina Suárez Piña es periodista en Radio Fe y Alegría (Maracaibo) y creadora del canal de Telegram de divulgación de astronomía Reporte Espacial. Sus trabajos han sido publicados en medios de comunicación como Efecto Cocuyo, Papagayo News, Venezuela al Minuto, Diario La Verdad o Diario Versión Final.

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